Una Maestra Creativa: octubre 2012

Actividad:

Cuento

Había una vez una niña muy buena y simpática que vivía muy cerca del bosque. Su madre le había hecho una capa roja y la niña la llevaba tanto que todo el mundo la llamaba Caperucita Roja.

Un día su madre le pidió que fuese a ver su abuela que vivía al otro lado del bosque. Le dijo que no se entretuviese por el camino, porque el bosque era muy peligroso, y siempre andaba acechando por allí el lobo.

Caperucita Roja cogió su cesta y se puso en camino. La niña estaba muy contenta porque había llegado la primavera y el bosque estaba precioso lleno de flores de muchos colores y formas.

Caperucita Roja pensó “Cogeré unas flores y llevaré a mi abuelita un ramo precioso, seguro que se pone muy contenta”

Caperucita Roja empezó a coger flores y cantaba “Lalaraarito voy con mi ramito”

De repente vio al lobo, que era enorme, delante de ella.

El lobo le pregunto- ¿A dónde vas, niña?.

A casa de mi Abuelita a llevarle este hermoso ramo de flores- le dijo Caperucita

-Pero que ramo tan bonito y que bien huele.., ¿Qué flores son?

C contesto, Las tendrás que adivinar, a ver, a ver...

GIRA, GIRA Y GIRA SIEMPRE MIRANDO AL SOL.

No se, no se, dijo el lobo…¿niños le ayudáis?-dijo el lobo.

A ver si adivinas la siguiente- dijo Caperucita Roja.

AMARILLO POR DENTRO, BLANCA POR FUERA SI FUERA HUEVO ESTARÍA EN LA NEVERA PERO COMO NO LO SOY APAREZCO EN PRIMAVERA.

No se, no se, dijo el lobo…¿niños le ayudáis?-dijo el lobo.

A ver si adivinas…-dijo Caperucita Roja.

CON MI CARA ENCARNADA, MI OJO NEGRO Y MI VESTIDO VERDE, EL CAMPO ALEGRO ¿QUIÉN SOY?

No se, no se, dijo el lobo…¿niños le ayudáis?-dijo el lobo.

Venga a ver si adivinas esta…-dijo Caperucita Roja.

CON ESTA HAY QUE TENER CUEDADO PORQUE PINCHA…CUAL ES LA FLOR MÁS HERMOSA DE MÁS COLOR Y MÁS PRECIOSA

¡Muy bien las has adivinado!- dijo Caperucita Roja.

El lobo dijo- ¿Las puedo oler?- y dijo-¡Que bien huelen!

Caperucita Roja pensó “el lobo se ha ido, no tengo nada que temer. La abuela se pondrá muy contenta cuando le lleve un hermoso ramo de flores”.

El lobo pensó,.. “la casa de la abuelita no está lejos, me daré media vuelta y me adelantare…cogeré un camino más corto y llegaré antes Caperucita y así podré quitarle ese hermoso ramo de flores.”El lobo se fue alejando a toda velocidad hacía la casa de la abuelita.

Mientras tanto Caperucita se entretuvo con todos los amigos que tenia en el bosque: los pájaros, las ardillas, las mariposas... Además puso su cesta en la hierba y se entretuvo cogiendo más flores, olía su perfume, las miraba…disfrutaba con la llegada de la maravillosa primavera.

Después de un rato andando el lobo llego a casa de la abuelita. Llamo suavemente a la puerta y dijo “Hola abuelita ábreme soy Caperucita Roja.”

Pero un cazador que pasaba por ese bosque había observado la llegada del lobo.

La abuela desconfiada miro por la mirilla de la puerta y vio que era el lobo, muy nerviosa y asustada pensó “El lobo a venido a comerme tendré que esconderme en algún sitio…” La abuelita salió corriendo de la entrada de la casa, se fue a su habitación y se encerró en el armario.

La abuelita pensaba “O no, mi nieta venía a verme…si el lobo la ve se la comerá, ojala el cazador lo tenga vigilado como siempre y pueda salvarnos de este lobo a mi nietecita y a mi”, cerro la puerta de armario y se quedo muy triste dentro. De repente escucho que el lobo entraba en su casa y decidió no hacer ningún ruido para que el lobo no la encontrara.

El lobo se pensaba que la abuelita no estaba en casa y tuvo una idea para engañar a Caperucita Roja, y así poder quitarle el hermoso ramo de flores que había cogido con la llegada de la primavera.

El lobo abrió un cajón de la cómoda de la abuelita y se puso su pijama y su gorro para hacerse pasar por ella, no fue tarea fácil y delante del espejo se intentaba arreglar el pijama porque le quedaba muy pequeño. El lobo no tuvo que esperar mucho, pues Caperucita Roja llegó enseguida muy contenta por ver a su abuelita.

La niña se acercó y vio que su abuela estaba muy cambiada, entonces le dijo

- Abuelita, abuelita, ¡qué ojos más grandes tienes!

- Son para ver las flores mejor- dijo el lobo tratando de imitar la voz de la abuela.

- Abuelita, abuelita, ¡qué nariz más grande tienes!-dijo Caperucita.

- Es para oler las flores mejor…-dijo el lobo.

- Abuelita, abuelita, ¡qué manos más grandes tienes!-dijo Caperucita Roja.

-Son para tocar las flores mejor-dijo el lobo.

-Abuelita, abuelita, ¡qué dientes más grandes tienes!-dijo Caperucita Roja.

- Son para...¡comerte mejoooor!- dijo el lobo.

Diciendo esto, el lobo malvado se abalanzó sobre la niña y fue detrás de ella intentando coger el ramo de flores. Mientras tanto, el cazador se había quedado preocupado y creyendo adivinar las malas intenciones del lobo, decidió echar un vistazo a ver si todo iba bien en la casa de la Abuelita.

Vio la puerta de la casa abierta y fue hacia la habitación donde oía los gritos de Caperucita.. Cuando llego vio al lobo disfrazado de abuelita, y le dijo-“Sal de aquí y no vuelvas nunca más a no ser que quieras que acabe contigo”.

El lobo al ver al cazador tan fuerte y armado, se asusto tanto que salio corriendo y se fue a vivir tan lejos que nunca más se supo nada de él.

Caperucita y su abuela se dieron un fuerte abrazo, estaban muy felices y contentas de estar a salvo del lobo.

Caperucita había aprendido la lección. Prometió a su Abuelita no hablar con ningún desconocido que se encontrara en el camino. De ahora en adelante, seguiría siempre los consejos de su Abuelita y de su Mamá.

La Abuelita coloco por fin el ramo de flores que le había traído su nieta en un bonito jarrón naranja. Juntas se quedaron mirando por la ventana las hermosas flores que había traído la esperada primavera…